miércoles, 13 de marzo de 2013

[SEVILLA SEVILLA SEVILLA] El día que Caparrós salió en defensa de Dani Alves

…"Daniel Alves seguirá jugando, es un magnífico futbolista y si por una o dos jugadas se le critica así se le está haciendo un flaco favor tanto al Sevilla como al jugador"…

Así tuvo que defender Caparrós al entonces joven Daniel Alves, tras disputar la tercera jornada de liga. Era un 15 de Septiembre lunes, y el Sevilla acababa de jugar y perder ante el Depor por 1-2 , donde Albert Luque había destrozado al lateral brasileño en un partido bastante flojo, sobre todo en defensa.

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Alves entonces fue sentenciado, y blanco de todas las críticas, y tal fue la campaña y dureza de la misma, que Caparrós no tuvo más remedio que saltar a defender públicamente para cortar la hemorragia.

Y no solo fue el entrenador utrerano, también José María del Nido tuvo que salir a la palestra para defender al jugador.

La semana siguiente el Sevilla visitaba Mallorca, empatando a uno, y el equipo ilusionante de pretemporada del salto de calidad, tanto en lo futbolístico como en lo institucional no terminaba de arrancar.

Y de nuevo, en esa extraña manía que tiene el fútbol de buscar cabezas de turco y centrar toda la frustración en la figura de un jugador, aireado además y apoyado por corrientes que terminan propagando la sentencia de turno, le vuelve a tocar al bueno de Daniel Alves.

Y es entonces cuando de nuevo salta el capitán para defender a su grumete, e incluso denuncia una campaña contra el lateral sevillista.

Esta historia, como todas, tiene un comienzo, un germén, que empieza en una pretemporada donde el Sevilla confecciona una plantilla para empezar a aspirar a algo más, con unos fichajes ilusionantes, con un fichaje de relumbrón como el uruguayo Darío Silva, donde también llegan Germán Hornos, un medio centro brasileño "tipo Mauro Silva" llamado Julio Baptista, un desconocido Pep Martí y de central Aitor Ocio entre otros.

Es entonces cuando el equipo se encuentra con un problema, en forma de extracomunitarios, ¿les suena?

Es entonces cuando, entra en juego la corriente de que Daniel Alves, un joven lateral cumple sin excesiva brillantez media temporada es señalado como el quinto elemento.

Todos dan por sentado que Alves será el sacrificado, y es cuando profesionales que tienen bajo sus órdenes toda la semana a la plantilla conociendo al dedillo virtudes y defectos, ojeadores y secretarios técnicos que dedican horas y horas a analizar una plantilla pasan a un segundo plano para dar paso a tertulias radiofónicas (algunas que no pasan de media hora del día después como curriculum), y hojas de papel escrito que, con mejor o peor intención, se adueñan de la situación para analizar el tremendo error cometido por el cuadro técnico.

Gerardo Torrado es el elegido.

Los palos no fueron para Njegus o Germán Hornos, Daniel era un blanco mucho más fácil, y además, la corriente, ya había dictado su particular sentencia.

El "sucesor de Cafú", nombrado en modo de sorna, no tiene el mínimo nivel para un jugador de primera división.

Esta losa la arrastra Alves, que debe aguantar y torear el temporal lo mejor que puede.

El equipo comienza ganando 1-0 al At.Madrid con gol de Baptista, al que Caparrós reconvirtió en delantero centro, en una temporada que acabó con 20 goles.

La tregua solo duró dos jornadas, incluido el partido nocturno en Barcelona, donde un tal José Antonio Reyes volvió loco a medio Barcelona, y en especial a Carles Puyol en un partido que terminaría empate a uno.

El peor momento, quizás, fue en la jornada 8, cuando el Sevilla ganaba 2-3 en Villarreal, tras anotar Carlitos en el minuto 81.

Un entonado Alvés, realiza una gran jugada de desborde por la banda, rompiendo el fuera de juego, regateando incluso al portero, con tan mala fortuna, que a puerta vacía el balón le hace un último bote extraño mandando el balón fuera.

La jugada siguiente, supuso el empate de Arruabarrena en el minuto 91.

No hace falta recordar el lunes negro que tuvo que soportar el equipo, y en especial el jugador que había dejado sin ficha a Torrado.

Pero este jugador tenía madera de campeón, y no tardó en asentarse a base de trabajo.

El jugador raquítico, el que no tenía calidad para jugar en el Sevilla ni el nivel defensivo que se presupone a un jugador de primer nivel, tenía fecha de caducidad.

Fue en la jornada 11, por el mes de Noviembre, cuando Zidane, Beckam, Ronaldo o Iker Casillas sucumbieron en Nervión, ante un ciclón que le endosó 4 goles en 45 minutos, el día que Rubén salió llorando al ser sustituido, y que la grada se frotaba los ojos ante semejante espectáculo.

Con el 8 en la espalda, con el pelo lleno de rastas, y una fuerza endiablada, empezaron a ponerse en tela de juicio determinadas sentencias.

El día que Nació Daniel Alves, el mejor lateral derecho del mundo.

Temporada que acaba con el equipo sexto, gol de Baptista al Osasuna, Puerta Jerez y el tan usado "salto de calidad" justificado en el ultimo suspiro cuando había sido utilizado como arma arrojadiza durante gran parte de la temporada.

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Nunca sabremos que habría pasado si se cede ante la presión o el camino fácil, si el entrenador no hubiera sido Caparrós o el jugador no hubiera tenido esa tremenda fuerza de voluntad para soportar la presión.

Alves pagó un tributo que en diez años han pagado igualmente jugadores de una tremenda calidad y otros de no tanta.

Analizar con el paso del tiempo puede resultar tremendamente ventajista, cuando nuestra memoria, que es tremendamente selectiva, solo guarda en la retina los buenos momentos de un lateral que será irrepetible en nuestra historia.

Son historias que deberían hacernos reflexionar.

Nunca sabré cual es el beneficio de destrozar la imagen pública de un jugador que lleva nuestro escudo, en esa delgada línea roja que hay entre la crítica y el escarnio, y que muchos cruzan, que además de ser injusta como se demuestra en bastantes ocasiones, resulta vergonzantemente cruel.

Pero el fútbol es un deporte donde la memoria es corta, no existe el ayer y los resultados deben ser inmediatos.

El día que Caparrós salió en defensa de uno de los suyos.

Lo tremendamente triste, es que en este tipo de historias, se llamen Alves, Mosqueras, Fazios o Babás, y en determinadas fotos, siempre, aparecen retratadas las mismas personas.

Y son ya mas de diez años.

@cesarvizcaino

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Publicado por Santiago Mora para SEVILLA SEVILLA SEVILLA el 3/13/2013 08:56:00 a.m.

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